Mujer de espalda con sombrero, en un campo, rayos del sol

– Amate a ti mismo (a).
– Piensa que para cada problema, hay una solución, porque si la hay, creételo.
– Date tu lugar. Si no te respetas a ti mismo (a) nadie lo hará por ti.
– Aprende a decir “NO”, que de hacerlo, traería malas consecuencias para ti y para otros.
– No te ultrajes a ti mismo (a).
– Sé asertivo (a). Mantén una comunicación positiva con los demás.
– Di las cosas con asertividad, amabilidad, sin herir a nadie.
– Cuida la forma de decir las cosas y su contenido, porque muchas veces puedes tener la razón, pero si dices las cosas de mala manera, nadie estará de acuerdo contigo.
– Di siempre la verdad.
– Sé un hombre o una mujer de palabra.
– No tergiverses la información.
– No supongas.
– Sé objetivo (a), para lo cual tienes que informarte con la verdad.
– Escucha buenos consejos, los que te quieren y respetan quieren lo mejor para ti, para tu felicidad.
– Escuchar buenos consejos no significa necesariamente hacer las cosas tal y como te lo dicen. Tu tienes la capacidad para discernir lo que es mejor para ti; toma lo bueno de los consejos y aplícalos a tu realidad. Y si requieres ayuda adicional, busca un guía espiritual, un Coach, un Psicólogo.
– Sé consecuente con lo que piensas, con lo que dices.
– Que tus acciones vayan en concordancia con la manera en que piensas. –
– Que tus pensamientos vayan acorde con tu conducta.
– No emitas juicios. Cada quien es dueño de su propia vida, de su presente y de su futuro.
– No quieras cambiar a los demás, porque no puedes. Solo puedes cambiarte a ti mismo.
– Preocúpate por ser mejor cada día.
– Sé buen amigo (a)
– Sé buen padre, madre, hermano (a) , hijo, hija, sobrino (a), abuelo (a), primo (a), tío (a).
– Se buen vecino (a).
– Perdónate a ti mismo (a).
– Perdona a los demás. Nadie es perfecto. Piensa que muchas personas hieren a otras sin querer hacerlo. Muchas veces lo que pasa es que no saben manejar las situaciones y frustraciones.
– Perdonar, no significa permitir que te sigan haciendo daño. Perdonar es no desearle daño a la persona que te hirió, es orar por ella.
– Esfuérzate por ser cada día mejor persona en todo el sentido de la palabra.
– No te sientas culpable al mantener tu posición, si ya estás claro (a) que tienes la razón. Para ello tienes que ser objetivo (a), asertivo (a) y tener la verdad en la mano.
– Tómate un descanso cuando lo necesites. Disfruta tus vacaciones.
– Cuida tu salud. Hazte un chequeo médico; prevé enfermedades y se constante con tu tratamiento, en caso de requerirlo.
– Se disciplinado (a)
– Manténte enfocado (a) en tus metas.
– Se organizado (a), planifica tus planes y proyectos.
– Sonríe, sonríe, sonríe.
– Se agradecido (a) con la vida y con las bendiciones que Dios te da.
– Haz el bien, sin esperar nada a cambio.
– Alimenta tu espiritualidad y tu fe con la oración.
– Las mejores respuestas y soluciones están en la Palabra de Dios, en la Biblia. Crea el hábito de leerla y encontrarás claramente el camino. La Palabra de Dios es sabiduría, es fuente de vida, de amor y de paz.

Recuerda mi eslogan: “No sueñes tu vida, vive y disfruta tus sueños”.
Jeannine Palacios González.