Las buenas personas son empáticas, es decir, se ponen en los zapatos del otro. Muchas veces las buenas personas ni se dan cuenta que lo son hasta que alguien se los dice. Son buenas porque disfrutan el hecho de escuchar, servir y ser bondadosas con los demás. Eso es maravilloso.
Aprovecho este blog para darle un consejo a todas esas personas maravillosas y bondadosas: Tienen que cuidar de sí mismas, deben cuidar su Autoestima, porque lamentablemente hay muchas personas que les rodean que pueden aprovecharse de su bondad y eso las puede llevar a que las exploten en un momento determinado, pues hay personas que piden un favor como exigencia, y no como un gesto de bondad o servicio.
Es importante diferenciar hasta donde llega la incondicionalidad en la bondad, pues si una persona no se pone límites y no pone límites a otros, estará permitiendo el abuso de otras personas que solo quieren aprovecharse, quienes, algunas de ellas, lamentablemente, no quieren salir de su zona de comfort, hacer un esfuerzo y salir adelante, y solo buscan que tu, la persona bondadosa, les resuelva el problema. No se debe caer en este circulo vicioso, porque de lo contrario puedes crear en ese tipo de personas una co-depencia. Es por ello, que hay que ser responsables y bondadosos con uno mismo también y ser lo suficientemente vivos y audaces para identificar a las personas conformistas y mediocres que solo quieren aprovecharse de “lo buena persona que eres”.
Jeannine Palacios González
“No sueñes tu vida, vive y disfruta tus sueños”
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