La rabia en general es una primera expresión de una o varias emociones que experiementamos después de un divorcio o separación. El dolor, la tristeza, el cambio de humor, la frustración, sentirse rechazados, sentirse no amados, sentirse culpables; son las verdaderas emociones que están por debajo de la rabia y de la tristeza. Y esto le pasa tanto a padres o madres como en los hijos, pues muchas veces los hijos se sienten culpables. En cualquier miembro de la familia, se puede experiementar un bajo nivel de Autoestima.
Los adultos somos responsables de cambiar la idea en los hijos e hijas de que ellos SON CULPABLES del divorcio, pues NO SON CULPABLES
¿Qué ven en nosotros nuestros hijos?
– Los padres continúan maltratándose aunque estén separados.
– Los padres manipulan a los hijos, preguntándole a los niños cosas del otro padre, hablándoles mal del otro, utilizándolos como arma para chantajear al otro. Esto se llama “Triangulación Emocional”.
– Ven en nosotros manifestaciones de rabia, enojo, tristeza, depresión, y probablemente ellos se sienten igual.
– Por lo tanto es ¡URGENTE! buscar ayuda para que no nos sigamos hundiendo y salgamos adelante, comenzando una nueva vida de acuerdo al Nuevo proyecto que Dios nos tiene preparados.
– No nos hagamos sordos a los proyectos de Dios. El quiere nuestra felicidad, nuestra paz. Por lo tanto tenemos que acercarnos a El, buscar ayuda en la Iglesia, orar mucho por nosotros y nuestros hijos. También podemos hablar con sacerdores, guías espirituales, psicólogos, consejeros, etc.
– El mundo no se ha acabado, es un nuevo comienzo. Este nuevo comienzo dependerá de tu actitud, de lo que hagas para salir adelante.
Jeannine Palacios González
“No sueñes tu vida, vive y disfruta tus sueños”
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