1) Pregúntate:
a.¿Qué es lo que te gusta hacer?
b.¿Qué te hace o te haría feliz?
c.¿Qué es lo que quieres lograr?
2) Teniendo claro lo que deseas lograr, visualiza alcanzándolo; ten fe, cree en ti mismo (a)
3) Piensa y huele el éxito, vete alcanzando tu meta cada día, piénsalo y vete saboreando el éxito cuando te despiertes, cuando manejes, cuando estés haciendo los quehaceres del hogar, cuando estés en un fiesta, cuando estés en la Iglesia, cuando estés con tu familia, cuando estés haciendo ejercicios o escuchando música, y repítete constantemente: “Yo puedo lograrlo, lo estoy logrando”.
4) Da gracias a la vida y a Dios por todo lo que tienes, pues gracias a Dios tendrás todo lo que deseas si es su voluntad. Si pides, pide en abundancia, pide las cosas claramente, con nombre y apellido, pide lo que quieras, como por ejemplo, pide felicidad, trabajo, salud, éxitos, reconocimientos, unidad, comprensión, amor, respeto, todo lo bueno, y verás cómo todo llega, pero tienes que tener paciencia. Debes creer en que tendrás todo lo que quieres para tu bien y no dejes de dar gracias cada día.
5) No te desanimes. Si un día las cosas no salen como lo esperabas, no importa. Pregúntate ¿qué hice mal? ¿qué he dejado de hacer? ¿qué puedo hacer mejor? Eso es una prueba, es un aprendizaje, es un espacio para volverte más fuerte, para ser más perseverante, para ser más optimista, para tener más esperanza, para no perder la fe.
6) Imagínate cada día, en todos los momentos posibles, trayendo a tu mente la alegría que te da el logro de tus metas y tus sueños. Vete exitoso, exitosa, con lo que quieres conseguir, dite cada día, “lo he logrado” y no dejes de dar gracias.
7) Sirve a los demás de buena manera, pues el que sirve sin condiciones, con compasión, recibirá lo mejor de la vida.
8) Haz cada día algo que te acerque a tu meta, aunque sea una pequeña tarea, pero haz algo, ponte en acción, con un plan, con objetivos y tareas claras, con fechas límites, buscando los recursos, poniéndole a cada objetivo un indicador que te indique si alcanzaste o no ese objetivo. Si requieres de ayuda, solicítala! Busca ayuda, si es necesario, en personas que han alcanzado el éxito que quieres para ti, tal vez no necesariamente el mismo tipo de éxito, pero si personas luchadoras, trabajadoras, que han alcanzado las metas que se han propuesto. No te desesperes, trabaja duro, poco a poco, pero con ánimo, entusiasmo, siendo positivo. Todo esfuerzo, aunque pequeño sea te engrandece desde el punto de vista de tu Autoestima y te ayudará a tener éxito en la vida. No te sub-valores; piensa y créetelo que eres una persona maravillosa, que el mundo, que las personas ser merecen tener y disfrutar a un ser humano como tú porque le estás agregando valor a sus vidas.
9) Cree en ti, ten seguridad en ti, confía en ti y en ese Dios por el quien crees. Sin confianza en uno mismo, sin seguridad en uno mismo, es muy difícil llegar a la meta. No te rindas, trabaja duro por el alcance de tus sueños, de tus metas; ponle muchas baterías y no te olvides de tener de reserva baterías, con esto me refiero a energía positiva, pues en algún momento te puedes sentir desanimado, desvalido, malquerido, pero NO!!! Sigue adelante, no te rindas. Tú puedes recuperar y llenarte de energía positiva, pídele a Dios que te dé más fe, sabiduría, paciencia y esperanza cada día.
10) Si crees en Dios, dale gracias todos los días por las pequeñas y grandes cosas que te pasan, aún por lo que no te gustan. Eso no significa que no te quiera, pues Él te ama, lo que Él tiene su momento. Él quiere que crezcas, que aprendas, que te esfuerces, y El está de tu lado siempre para ayudarte a alcanzar la felicidad y verte feliz.
Jeannine Palacios
Miami, Florida. 20 de julio de 2015.